jueves, 19 de marzo de 2009

Diez mil.

Cayó en 18 de marzo, 18 de marzo de 2009: el ejecutado 10 mil en la guerra contra el crimen, de acuerdo con el puntual recuento del periódico MILENIO.

Diez mil muertos entre el 1 de diciembre de 2006 y este 18 de marzo.

Son, en promedio, 12 ejecuciones en cada uno de los primeros 840 días del gobierno de Felipe Calderón.

En los seis años del gobierno de Vicente Fox se registraron 8 mil 780 ejecuciones. Si se proyecta a partir de los datos actuales, el calderonismo cerrará con unos 26 mil muertos. Pero es probable que sean mucho más:

• Para llegar a los primeros mil muertos del sexenio tuvieron que transcurrir 120 días;

• Entre el 7 mil y el 8 mil, 73 días;

• Entre el 8 mil y el 9 mil, 32 días;

• Entre el 9 mil y el 10 mil, 50 días.

Cinco veces he preguntado en este espacio, y lo hago ahora por sexta ocasión, ¿en cuántos muertos pensaba el presidente Calderón cuando dijo que el combate contra el crimen organizado conllevaría, además de sacrificios, vidas humanas?

En ninguna he obtenido más que generalidades por respuesta: será una lucha larga; la inmensa mayoría de las muertes son producto de los enfrentamientos entre los propios maleantes; lo importante es ganar la guerra…

Quizá así tiene que responder el alto mando en una guerra. Diez mil muertos después, queda claro que los ejecutados no son prioridad del alto mando. Es ocioso, inútil, seguir preguntando: ¿cuántos muertos, Presidente?

Ojalá la estrategia y el discurso sean correctos. Y que al menos se esté usando correctamente la fuerza ilimitada del Estado y debilitando al enemigo.

Pero 10 mil muertos después, no encuentro a nadie que tenga esa certidumbre.

A nadie.

Publicado en la columna La historia en breve, de Ciro Gómez Leyva, aquí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

chale wey suena bastante romantico no se por que pillaron al soupmaker o sease el pozolero era el unico weno del cuento,tambien habran sumado los de su chambita? en fin san felipe de jesus nos agarre confesados, y ora que no sta el pozo... por lo menos nos enterraran enteritos como decia mi aguela, besos nublados
vale.